Ciberseguridad para pymes
La ciberseguridad para pymes parece estar en boca de todos. Pero ¿sabemos realmente qué es lo que implica?
Índice de contenido:
La ciberseguridad para pymes podríamos definirla como una estrategia para proteger los activos de la organización y a los colaboradores en un entorno cibernético que incluye:
- Herramientas
- Políticas
- Métodos de gestión de riesgos
- Acciones
- Formación
- Tecnologías
Es recomendable pensar la ciberseguridad en términos de capas de protección para los ordenadores, redes, programas o datos que se intentan mantener seguros. Se debe trabajar en conjunto sobre las personas, los procesos y la tecnología para crear una defensa eficaz contra los ciberataques. Para lograrlo, lo ideal es contar con un sistema de gestión de amenazas unificado que automatice las operaciones de seguridad (detección, investigación y corrección).
Ciberseguridad para pymes adaptada a las necesidades de tu empresa
La ciberseguridad es un asunto que atañe a todo tipo de organizaciones, desde gobiernos hasta particulares. En el caso de las pequeñas y medianas empresas hay que empezar por implicar y concienciar a la organización.
Se debe fomentar la participación de los empleados y considerar los riesgos de los sistemas como corporativos. Veamos tres aspectos principales a considerar:
Colaboradores
Instruir a los usuarios en los principios básicos de seguridad de los datos, por ejemplo:
- Cómo elegir contraseñas seguras
- Desconfiar de los archivos adjuntos en el correo electrónico
- Realizar copias de seguridad de los datos
Procesos
Es necesario disponer de un estándar de cómo afrontar los ataques cibernéticos. Para ello hay que establecer un procedimiento para:
- Identificar ataques
- Proteger sistemas
- Detectar y responder a amenazas
- Recuperarse de los ataques
Tecnología
La tecnología que habitualmente se usa para la protección incluye firewalls de última generación, filtrado de DNS, protección contra malware, software antimalware y soluciones de seguridad para el correo electrónico.
Se deben proteger cuatro flancos:
- Dispositivos de punto final como ordenadores
- Dispositivos inteligentes y enrutadores
- Las Redes
- La nube.
Tipos de amenazas a la ciberseguridad
Phishing o suplantación de identidad
Se trata de un método donde un atacante externo trata de engañar a un usuario a través de un correo electrónico, para infectar su equipo con un malware, o bien conseguir datos confidenciales como números de tarjetas de crédito e información de inicio de sesión.
Esta es la manera más común de vulnerar la seguridad de una empresa. Hay dos formas de protección complementarias: concienciar a los colaboradores de la empresa de la problemática y de cómo identificar los ataques a través del correo electrónico o generar un desarrollo tecnológico que filtre los correos electrónicos maliciosos.
Ransomware o secuestro de datos
Es una clase de software malicioso, utilizado para bloquear el acceso a archivos o al sistema informático de una organización. A cambio de restaurar el sistema, se solicita el pago de un rescate. Pagar esa suma no garantiza que los archivos se recuperen o que el sistema se restaure.
Malware o software malicioso
El malware es un tipo de software diseñado para obtener acceso no autorizado o para causar daños en el sistema.
La Ingeniería social es una técnica que emplean los ciberdelincuentes para ganarse la confianza del usuario y conseguir así que haga algo bajo su manipulación y engaño, como puede ser ejecutar un programa malicioso, facilitar sus claves privadas o comprar en sitios web fraudulentos.
¿Por qué es importante la ciberseguridad?
En el panorama de la economía digital actual, donde la información valiosa de cualquier empresa está al alcance de un clic, la ciberseguridad se convierte en una prioridad esencial para las pymes. Invertir en ciberseguridad no es solo una opción, sino una necesidad imperativa para cualquier negocio.
Además de proteger a la empresa contra amenazas cibernéticas y establecer políticas de seguridad robustas, la ciberseguridad ofrece varios beneficios clave:
- Cumplimiento de estándares: ayuda a la empresa a adherirse a estándares de calidad más rigurosos y a seguir las mejores prácticas del sector.
- Seguridad del personal: proporciona a los empleados, especialmente aquellos que operan en infraestructuras críticas, un entorno de trabajo seguro.
- Protección de la productividad: asegura la continuidad y eficiencia del negocio al prevenir interrupciones causadas por incidentes cibernéticos.
- Genera confianza en los clientes: una política de ciberseguridad efectiva demuestra a los clientes que sus datos serán gestionados de manera segura y responsable.
- Prevención de demandas legales: reduce el riesgo de litigios derivados de la pérdida de información confidencial.
En resumen, la ciberseguridad no solo protege los activos digitales de una pyme, sino que también contribuye al crecimiento y la estabilidad del negocio en el competitivo entorno digital actual.